
TIEMPO PREPARACIÓN
40 minutos
RACIONES
18-20 unidades
DIFICULTAD
Media
Esta receta de croquetas de no-pollo al curry veganas es una MA-RA-VI-LLA, ¡de verdad!
Ya sabéis que siempre estoy intentarlo darle una vuelta a las recetas y traeros cosas originales, ricas y sencillas, ¡y con las croquetas no iba a ser menos! Si os gusta el curry no os podéis perder esta versión vegana del clásico pollo al curry pero… ¡en croquetas! ¿Creéis que hay algo mejor? 😛
Recordad que podéis dejarme vuestras sugerencias de rellenos de croquetas o de sabores de croquetas que os gustaría que veganizase en los comentarios del final de la página, ¡le daré vueltas para traeros una receta fácil de hacer y deliciosa! 🙂
CÓMO HACER CROQUETAS DE NO-POLLO AL CURRY VEGANAS Y QUE SALGAN PERFECTAS
Aquí tenéis algunas cosas importantes que hay que tener en cuenta para para que os salgan unas croquetas de no-pollo al curry veganas impresionantes:
- Para imitar al pollo utilizo legumbreta, que es un filete de legumbre texturizada que podéis comprar en herbolarios y tiendas de alimentación vegana. Si no tenéis en casa o no encontráis podéis utilizar soja texturizada gruesa sin problema 🙂
- El tiempo de enfriado de la masa es muy importante para que la masa coja consistencia y se asiente, suelo dejarla toda la noche aunque si quiero comerlas ese día preparo la masa unas 4 o 5 horas antes para que dé tiempo a que se enfríe bien.
- Si tenéis mucha prisa podéis meter la masa en el congelador 40-50 minutos para que se enfríe más rápido y podáis hacerlas antes, aunque la masa no va a asentarse bien y el relleno quedará menos cremoso y consistente.
- Si las hacéis en el horno o en la freidora de aire es más probable que las croquetas se abran un poco, porque tardan algo más en dorarse y el relleno se calienta más y se «hincha». Yo suelo ponerlas poco tiempo a alta temperatura (200 grados) teniendo en cuenta además que no quedarán tan doradas como cuando las freímos, pero estarán igual de ricas.
- Si hacéis más cantidad de la que vais a comer, podéis dejar las croquetas formadas y congelarlas para comerlas la semana siguiente o un día que os dé antojo, ¡así tenéis croquetas listas siempre que queráis!
MÁS RECETAS DE CROQUETAS VEGANAS QUE TE ENCANTARÁN
Si te gustan las croquetas no puedes perderte estas recetas de croquetas veganas que tengo en mi web:
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LA RECETA PASO A PASO

Croquetas de no-pollo al curry veganas
Ingredientes
- 100 gr de legumbreta (o soja texturizada gruesa)
- 1 cebolla
- 1 zanahoria
- 2 tazas de bebida vegetal sin azúcar (yo utilizo bebida de soja)
- 4 cucharadas de harina de trigo integral (o harina de maíz para opción sin gluten)
- 1 vaso de caldo vegetal
- 2 cucharaditas de curry
- 1/2 cucharadita de cúrcuma
- 1 cucharadita de nuez moscada
- Pan rallado (sin gluten para opción sin gluten)
- Harina de garbanzo
- Sal
- Pimienta negra
- AOVE (aceite de oliva virgen extra)
Elaboración paso a paso
- Hidratamos la legumbreta o la soja texturizada en agua caliente durante 5 minutos.
- Pasado ese tiempo, la escurrimos bien, la dejamos atemperarse unos minutos para no quemarnos y la cortamos en trozos más pequeños. Reservamos.
- En una sartén grande sofreímos la cebolla picada hasta que esté traslúcida.
- Incorporamos la zanahoria pelada y cortada en trozos pequeños y dejamos sofreír unos minutos hasta que se ablande un poco.
- Añadimos la legumbreta, el caldo vegetal, el curry y la cúrcuma. Removemos y dejamos que reduzca bien el caldo.
- Incluimos la harina de trigo (o de maíz) y mezclamos bien. Añadimos la bebida vegetal.
- Removemos para que no se hagan grumos y, cuando empiece a espesar, añadimos la nuez moscada.
- Continuamos removiendo hasta que la bechamel espese. Apagamos el fuego y la vertemos en un recipiente para que se enfríe.
- Metemos el recipiente con la bechamel bien tapado en la nevera durante 2-3 hrs para que se asiente bien la masa (yo suelo dejarlo toda la noche).
- Pasado el tiempo de reposo, mezclamos en un cuenco 2 cucharadas de harina de garbanzo y un chorrito de agua y removemos hasta que parezca huevo batido.
- Rebozamos las croquetas en pan rallado, después en la mezcla de harina de garbanzo y otra vez en pan rallado.
- Cuando las tengamos las freímos con AOVE en la sartén hasta que se doren o en el horno o freidora de aire a 200 grados.



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